La prensa del domingo, como era lo correcto, publicó toda la información disponible sobre el paso de la tormenta tropical Grace. Publicó, además, sobre el concierto de Ednita Nazario, el cumpleaños de Chucho Avellanet y la cancelación de la marcha en contra de la estadidad.

El sábado hubo una marcha, organizada por una entidad poco conocida, Coalición Pro Vida y Familia, la cual reunió decenas de miles de puertorriqueños. Estos marcharon del Capitolio a La Fortaleza en forma ordenada, sin insultos, sin dañar propiedad y con mucha oración.

Estas personas protestaban por la política pública, que auspicia el gobierno actual, y también el anterior, sobre la enseñanza de lo que implica el género. Género es la sustitución del concepto del sexo biológico por el sexo sociocultural.

La prensa que en su mayoría defiende el concepto de género frente a lo que defienden las iglesias, que es lo contenido en la Biblia, aunque estaba presente hizo mutis.

La razón por la cual hizo mutis, estando presente, fue que la marcha fue un éxito extraordinario, que no hubo incidentes de violencia o daños, y que no fue convocada por líderes políticos o por artistas y si por líderes cristianos. Eso está mal de la prensa. La prensa libre es imparcial y aunque puede editorializar, no deben callar las expresiones del pueblo cristiano especialmente cuando se trató de un acto multitudinario.

No se trata de favorecer o no la política de género. Se trata de hacer saber al pueblo qué hay miles de puertorriqueños que marcharon con orden y respeto en contra de la política de género. Se trata que la prensa pretende que la marcha sea incógnita.

Escrito por La Palabra