Acerca de La Palabra

A fines de la década del 50 mi padre, Israel Roldán Blás, inició la publicación de un semanario en Aguadilla titulado La Palabra.  El esfuerzo por sacar a la luz La Palabra era titánico, los escritos eran hechos mayormente por él, a mano o en una antigua maquinilla, se usaba luego un linotipo y para los titulares se hacia la composición con moldes de letra de plomo.  Luego se imprimía manualmente, se  intercalaban las páginas de igual forma y los sábados salíamos a venderlos a un valor de cinco centavos. Yo cursaba el noveno grado, si la memoria no me es infiel, y le ayudaba en todas las facetas de la producción y la venta de La Palabra. Yo era su ayudante especial.

Los tiempos cambian, la tecnología avanza y al querer publicar mi opinión sobre temas que ocupan mi interés vino a mi memoria el semanario de mi padre La Palabra. El propósito de él y el mío son los mismos, por ello tomé el arte del semanario y lo usé para titular esta publicación exactamente como lo hacía mi padre.

En una poesía que él escribió dijo que los hijos son la prolongación de la existencia de los padres.  En homenaje silente a Israel Roldán Blás resucitó La Palabra. Como él hacía ayer hoy les expreso mi opinión. En ambos casos un ejercicio primario de la sacrosanta libertad de La Palabra.