El cementerio Santa María Magdalena de Pazzis fue construido en el 1863 en el Viejo San Juan y entre sus tumbas más notables están las de José de Diego, José Celso Barbosa, Pedro Albizu Campos, Rafael Hernández, Pedro Flores, Daniel Santos, Ramón Rivero (Diplo), Gilberto Monroig, Tito Lara, Rosario Ferré, Norma Candal, por sólo mencionar algunas tumbas de ilustres y queridos puertorriqueños.
Hace unos días fueron profanadas las tumbas de Abelardo Díaz Alfaro y de Gilberto Concepción de Gracia. Abelardo Díaz Alfaro fue el autor de Terrazo, El Josco, Santa Clo va a La Cuchilla entre otros. Es considerado, por muchos, el mejor cuentista puertorriqueño. Gilberto Concepción de Gracia fue el fundador del Partido Independentista Puertorriqueño.
Yo no sé de quién es la responsabilidad por la seguridad del cementerio, si sé que quien sea el responsable está haciendo un pésimo trabajo.
Si Puerto Rico no puede garantizar la santidad de las tumbas de nuestros hombres y mujeres ilustres, que han forjado lo que es hoy nuestro pueblo, que podemos esperar de proteger la seguridad de nuestras familias y amigos.
Lo que ocurrió no puede volver a ocurrir y para ello hay que tomar las medidas cautelares necesarias, las que sean y al costo que sea. Los vándalos que profanaron las tumbas deben ser perseguidos, enjuiciados y sentenciado a penas ejemplificantes que sirvan para que otros reconsideren antes de dedicarse a profanar tumbas. Que conste, la tumba de Abelardo Díaz Alfaro es de interés para todos pero de igual manera los es para mí la de mis padres. O sea que cada tumba profanada causa la indignación de un pueblo o al menos la de un hijo.