El huracán María fue la catástrofe más grave que ha impactado a Puerto Rico en nuestra historia, de ello hace cuatro meses (20 de septiembre 2017). Cerca de 100 puertorriqueños fallecieron, las pérdidas materiales se cuantifican en los billones de dólares, la mitad de la población sigue sin servicio de energía eléctrica, el sistema de comunicaciones sigue deficiente, edificios y casas siguen destruidas como testigos silentes de los estragos sufridos. La queja generalizada es lo lenta que ha sido la recuperación.

En el 2010 un terrible terremoto atacó a la vecina Haití. Hago un paréntesis para recalcar, la vecina Haití. La República Dominicana y Haití componen la isla de La Española de la cual sólo nos divide el Canal de la Mona. Aproximadamente 300,000 haitianos perdieron la vida (curiosamente, al igual que en Puerto Rico, todavía se debate el número exacto), las pérdidas materiales también se cuantificaron en los billones de dólares, gran parte de la población sigue sin energía eléctrica y los edificios y casas destruidas son visibles todavía. Igualmente la queja generalizada es la lenta recuperación. De la catástrofe de Haití hace 8 años (12 de enero de 2010), la nuestra no hace 4 meses.

Cual es la diferencia ? El huracán y el terremoto fueron ambos catastróficos. Por la cercanía de ambas islas nos pudo tocar a nosotros el terremoto y a ellos el huracán. De que nos quejamos?

Haití no recibe ayuda de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), nosotros si. Valoramos estas bendiciones? Antes de quejarnos hagamos el siguiente ejercicio:
1- Miremos a Haití.
2-Tengamos absolutamente claro que no tenemos los mismos derechos de ayuda que Florida y Louisiana.
3-Como contribuimos a nuestra recuperación fuera de pedir ayuda?
Enfatizo en esto último, en Haití las comunidades con pico y pala, con sudor, lágrimas y sangre, sin cobrar salarios ni ayuda de FEMA abren, todavía hoy, caminos y de igual forma enterraron a sus muertos. La falta de fuerza de voluntad es muchas veces nuestro peor enemigo. El presidente Kennedy lo dijo hace 58 años “ask not what your country can do for you, ask what you can do for your country”.

Como toda norma tiene su excepción la falta de voluntad que nos perjudica como pueblo vio en nuestra crisis una loable excepción, Javier Jiménez alcalde de San Sebastián de Las Vegas del Pepino.

Escrito por La Palabra