Ante la adversidad la unidad de los pueblos es un factor determinante en su recuperación y en su crecimiento. Lograr la unidad de un pueblo no es algo fácil, ello requiere de un líder, de una catástrofe, o de un evento colectivo que tenga el suficiente arraigo o consecuencia para motivar y lograr la unidad.
Mantener un pueblo dividido es mas fácil ya que hay varios factores en nuestra sociedad que así lo promueven. A un pueblo lo divide la política, la religión, la raza, el dinero, la educación, la etnia entre otros factores. “Divide et impera” fue una estrategia política que usaron, entre otros, Julio Cesar y Napoleón para conquistar y mantener sus imperios. El principio político es sencillo, mantener la oposición dividida la hace débil e imposibilita su triunfo y como consecuencia mantiene el imperio. Hoy Puerto Rico es un claro ejemplo de esa doctrina, el pueblo se mantiene dividido entre estadistas, estadolibristas e independentistas y ello propicia que Estados Unidos no tenga como prioridad resolver el centenario problema del estatus. Le sirve a Estados Unidos mantener a Puerto Rico como colonia y nosotros le hacemos el juego.
El deporte es lo único que une los pueblos. Si queremos ver a mi pueblo de Aguadilla unido vayamos a un juego de béisbol de Los Tiburones. Si queremos ver a Puerto Rico unido vayamos a un juego de nuestro equipo nacional, no importa el deporte, en una competencia internacional. Qué puertorriqueño no le va a los Criollos de Caguas en la Serie del Caribe que se celebra, actualmente, en México. En los Juegos Olímpicos del 2004 en Atenas, Grecia quién no se hinchó de orgullo patrio cuando nuestro equipo de baloncesto,dirigido por Julio Toro, venció al equipo de Estados Unidos ?
Si el deporte nos une, no sería buena idea auscultar, como podemos aplicar la motivación de unidad que propicia el deporte para erradicar el lastre de ser una colonia?
Propongo:
Primero, aceptar que somos una colonia.
Segundo, confesar que no queremos seguir siendo una colonia.
Tercero, estudiar en forma honesta, verídica y sin ambigüedades cuál es la forma política que le conviene a Puerto Rico y que vamos a exigir, unidos y públicamente, ante el Congreso de los Estados Unidos.
Están nuestros líderes dispuestos a ser honestos, a decir la verdad y a renunciar a las ambigüedades que por años han dominado a la perfección? Cito al exgobernador Luis Fortuño, “esa es la pregunta”.
Escrito por La Palabra