El gobernador anunció una abarcadora y atrevida reforma educativa. En su mensaje al país el gobernador habló de regionalizar el Departamento de Educación, habló de las Escuelas Alianzas (Charter), habló de los vales educativos, de darle más responsabilidad a los padres en la educación de sus hijos, de hacer a los superintendentes y a los principales responsables de los resultados de la educación en sus escuelas y regiones y prometió un aumento al salario de los maestros.

Todo ello se ha discutido anteriormente. En otras jurisdicciones se han implementado, con éxito en algunas y en fracaso en otras.

Lo importante del mensaje del gobernador es que algo se va hacer con la educación de nuestros hijos, de nuestro pueblo. Él presenta la idea, será discutida, enmendada y modificada pero algo nuevo va a surgir.

Lo que yo no tengo duda es que el gobernador será altamente criticado. Tampoco tengo dudas de que el actual sistema de educación no sirve. Y aseguro que los que criticarán dirán las razones por las cuales esas ideas presentadas fracasaron en tal o cual sitio pero no dirán del éxito que tuvieron en otro lugar.

Lo curioso es que los críticos no presentarán ideas de cambio ni dirán por qué cuando estuvieron en el poder no se atrevieron a hacer cirugía mayor en el Departamento de Educación. Se conformaron con ser cómplices del desastre de la educación en Puerto Rico con su silencio y su inercia.

Al gobernador hay que reconocerle que se atrevió. El que tenga una mejor idea que la presente o que calle para siempre.

Escrito por La Palabra