La constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico ( ELA) fue ratificada por el pueblo de Puerto Rico en un referéndum el 3 de marzo de 1952, obtuvo el aval del Congreso de los Estados Unidos (con unas modificaciones) el 3 de julio de 1952, la Convención Constituyente se reunió el 10 de julio y aceptó las enmiendas del Congreso y el 25 de julio de 1952 el gobernador Luis Muñoz Marín, por primera vez en un acto público, izó la bandera de Puerto Rico y anunció la efectividad de la nueva Constitución.

El Dr. Antonio Fernós Isern, que fue el presidente de la Convención Constituyente, señaló que Muñoz Marín había seleccionado el 25 de julio con el propósito de erradicar la conmemoración de la invasión de el Ejército de Estados Unidos el 25 de julio de 1898 por la ciudad de Guánica. Este dato lo relató su hijo, quien fue mi compañero de estudios, Antonio Fernós López-Cepero.

Muñoz Marín dijo, en innumerables ocasiones, que el ELA era un pacto bilateral e irrevocable. Bajo ese concepto creció Puerto Rico. Ahora resulta que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos decidió que el ELA no es un pacto bilateral y que sí es revocable por el Congreso de los Estados Unidos.

Al aprobar la Junta de Supervisión Fiscal (PROMESA) el Congreso impuso su poder y autoridad sobre Puerto Rico. Hoy se avecina un nuevo choque constitucional que definirá con mayor propiedad la condición colonial de Puerto Rico. Me explico:
La Junta determinó unos recortes en el presupuesto de gastos de Puerto Rico y dónde hay que hacer los recortes. Determinó qué hay que reducir las pensiones y aumentar el costo de la matrícula en la Universidad de Puerto Rico. El gobernador Ricardo Rosselló dijo que aceptaba que hay que hacer recortes y generar nuevos ingresos pero que era él, como gobernador, quien podía determinar donde recortar y donde generar nuevos ingresos.

En principio el gobernador tiene razón, es lo lógico, lo razonable y lo que dispone nuestra constitución. El problema reside en sí es, la nuestra, una Constitución con plenos derechos o como decía el recordado profesor y senador estadista (PER) Dr. Santos P. Amadeo, “ el ELA es una colonia perfumada”.

Qué se requerirá para que, como pueblo, acabemos de entender que en el 1952 fuimos engañados por el Congreso y por el gobierno de Puerto Rico y más importante qué se requerirá para que hagamos algo para terminar con la bochornosa realidad de que seguimos siendo una colonia desde el 19 de noviembre de 1493.

Escrito por La Palabra