La noticia de que la biopsia dio positivo a cáncer siempre intimida, preocupa y altera nuestras vidas. Esa experiencia la viví recientemente. Sabía de amigos que se rehusaron a enfrentar la nueva realidad y hoy ya no están con nosotros así que tomé una decisión inmediata, tengo que enfrentar al cáncer pero ello es algo que no puedo hacerlo solo.

Procuré adherirme a mi fe en Dios, seguir las recomendaciones médicas y ser bien disciplinado aceptando mi nueva realidad.

El 11 de marzo de este año me operaron en Estados Unidos, al día siguiente el cirujano me da la noticia que la operación había sido un éxito pero al hacer la biopsia de la próstata, que fue extraída, encontraron unas pocas células de un cáncer distinto al de la próstata.
De inmediato una cita con el oncólogo quien recomendó la poco agradable quimioterapia. Luego de recuperarme de la operación y siguiendo con los tres principios anteriores comencé la quimioterapia.

La semana pasada tuve cita con el oncólogo quien con mucha alegría me dijo que me había graduado con honores y ya no eran necesarias las quimioterapias. Una cita de seguimiento cada seis meses y luego cada año era lo prescrito.

La noticia de que uno tiene cáncer no solo debe ser razón para reafirmar nuestra fe y disciplina y si que también para hacer una retrospección de lo que estamos haciendo con nuestras vidas, valorar la familia y los verdaderos amigos. La vida es algo que no nos pertenece pero si tenemos el usufructo de ella. Su verdadero dueño, nuestro Señor, la puede reclamar en cualquier momento y de cualquier forma. Todo ello sin consultar o avisar.

Fe, familia y discernir la amistad buena. Hacer el bien y ayudar al prójimo cada vez que tengamos la oportunidad. Seguir el mandamiento nuevo, “Amarás a tú Dios sobre todas las cosas y a tú prójimo como a ti mismo”. En realidad no es difícil pero el ajetreo del diario vivir a veces trastoca nuestras prioridades.

Creo que la noticia de “tienes cáncer” es el aldabonazo que nos da Dios para que estudiemos que estamos haciendo con nuestra vida.

Escrito por La Palabra