Hay cosas difíciles de entender. En Puerto Rico las escuelas públicas están cerradas. Salvo unas excepciones, los comedores escolares no están trabajando. La comida que está almacenada, en gran parte, es perecedera o sea que se daña si no se usa. En Puerto Rico hay miles de personas que tienen necesidad de comida. El Secretario de Educación se niega a abrir los comedores escolares bajo el insólito argumento que dicha comida, como proviene de fondos federales, solo se puede usar para niños de hasta 18 años. Un Juez Superior ordenó que se abrieran TODOS los comedores escolares. El Secretario de Educación dice que está estudiando si cumple o apela la referida Orden Judicial.
 
Señor Secretario usted no debió esperar que lo demandaran, debió tener la iniciativa, la empatía, con el sector de nuestro pueblo que necesita comida y abrir los comedores. En cuanto a los fondos federales lo único que tiene que hacer es escribirle una carta a la Secretaria de Educación Federal e informarle ( no pedirle permiso) que la comida se va a dañar porque las escuelas están cerradas, la pandemia ha creado una necesidad de comida y usted va a utilizar dicha comida para ayudar a la población necesitada. La Secretaria de Educación Federal, Betsy DeVos, lo va a felicitar por su decisión y si no lo hace es usted quien está haciendo lo correcto.
 
Hay cosas que son simplemente incomprensibles. Gana el premio de la incomprensión un Secretario que está pensando si lo correcto es usar la comida para el pueblo necesitado o dejar que se dañe. Aunque usted no lo crea.
 
No piense mucho señor Secretario le puede salir humo por las orejas.
Escrito por La Palabra