No hay forma posible que atletas a tiempo parcial venzan atletas a tiempo completo. Queremos medallas, queremos triunfos, queremos campeonatos pero hacemos muy poco por cultivar y desarrollar nuestros atletas.

El talento nos sobra, la ayuda económica nos falta. Competimos en béisbol, baloncesto, volibol, pista y campo, boxeo y otros deportes pero la realidad fáctica es que el apoyo económico del gobierno y de la empresa privada es insignificante cuando lo comparamos con países con menos talento pero con más compromiso con el deporte. Luego lamentamos porque se perdió la medalla de oro. En las olimpiadas y en los torneos regionales queremos atletas a tiempo completo pero al momento de entrenar solo pueden hacerlo a tiempo parcial porque para vivir tienen un trabajo a tiempo completo.

Sé de los sacrificios de padres con hijos e hijas talentosos que con inmenso compromiso y dedicación, uno acompaña a su hijo(a) a las prácticas y el otro tiene dos trabajos para sostener la familia y el costo de los entrenamientos. Lean la historia de Carlos Correa y sabrán lo que es verdadero sacrificio.

La crisis económica es real, para conjurarla sólo se requiere mayor trabajo y sacrificio. Hay necesidades que son prioritarias pero no se puede soslayar cultivar el deporte. Nuestros atletas representan a Puerto Rico. A Puerto Rico lo dirige los gobernantes de turno. Si el gobierno, estatal o municipal, no tienen el dinero para que podamos tener un verdadero programa de atletas a tiempo completo pues entonces que asuman el liderato de fomentar el apoyo económico de la empresa privada.

Que quede claro,hay alcaldes, legisladores, funcionarios gubernamentales y empresas privadas que ayudan al deporte. También debe ser claro que dicho esfuerzo no es suficiente. No se trata de ayudar el deporte, la consigna debe ser fomentar el deporte. Agradecemos la cooperación pero necesitamos participación.

Cuando un atleta puertorriqueño gana un evento o logra una medalla es lo más cercano a un milagro ante el raquítico apoyo económico que reciben.

Escrito por La Palabra