LA TRAMA DE LOS GALLOS

Hace varias semanas que no expresaba mi opinión sobre los temas que nos afectan a diario. No por falta de temas y si por falta de tiempo. Estoy dedicándole mi corto tiempo libre a escribir lo que será mi primer libro, un recuento de la crisis surgida en el 2006 por razón de la negativa del Departamento de Estado de los Estados Unidos de concederle las visas al equipo de Béisbol de Cuba para que pudiera viajar y participar, en Puerto Rico, del primer Clásico Mundial de Béisbol . Ya les hablaré del progreso de mi criatura. Un libro es un hijo más de su autor.

En las semanas que no escribí pasaron muchas cosas de gran relevancia y de graves consecuencias. De todas ellas, en mi opinión, la de mayor trascendencia lo fue la prematura muerte de Héctor Ferrer. Su estilo de liderato era distinto, destilaba confianza y verticalidad. Sin lugar a dudas iba a ser un factor determinante en las elecciones del 2020. Su partida es una gran pérdida para el Partido Popular Democrático y para Puerto Rico.

El tema obligado de hoy es la aprobación por el Congreso de los Estados Unidos de una ley, conocida como el Farm Bill, la cual incorpora una prohibición de las peleas de gallos en los territorios de los Estados Unidos. La prohibición ya existía en los estados. Por qué el Congreso se entremete en el llamado Deporte de Caballeros es para mi una incógnita? Quizás para, una vez más, resaltar su autoridad y prepotencia sobre la colonia más antigua del planeta. En qué se afecta Estados Unidos porque en Puerto Rico se practique dicho deporte?

La política siempre ha sido un ente divisor en Puerto Rico. El deporte de las Peleas de Gallos ha sido un ente de unidad. Bastaría con señalar a tres de sus máximos defensores en la historia del deporte; Rafael Martínez Nadal, presidente del Senado, republicano; Santiago Polanco Abreu, presidente de la Cámara de Representantes y Comisionado Residente en Washington, popular; Baltazar Quiñónez Elias, fundador y vice presidente del PIP, representante, independentista.

Cual es el argumento contra las peleas de gallos ? Se dice que es un deporte cruel, si somos honestos dista mucho del boxeo? Y si se trata de que se mata a un gallo, aunque suene irónico, qué hacemos con Kentucky Fried Chicken, Churche’s, Golden Skillet y tantos otros que provocan la muerte de millones de gallos, gallinas y pollos todos los días en Estados Unidos y el mundo? Y si un congresista dice que la muerte del pollo que él se come no la ve pues que no vaya a la gallera. Si él puede ir a ver una pelea de hombres donde muchos han muerto o han recibido daño cerebral, que deje que los que quieran ver la pelea de gallos lo puedan hacer.

Mi abuelo materno, Francisco González, Don Pancho como le llamaban sus amigos, era un asiduo participante de las peleas de gallos y tenía una buena crianza de estos ejemplares. Muchas veces de niño lo acompañé a la gallera que había en el barrio Victoria de Aguadilla. En su memoria le digo a los señores congresistas, no se metan en lo que no les importa y dejen que Puerto Rico mantenga una tradición de siglos y de caballeros.

Escrito por La Palabra