La alcaldesa de San Juan trastocó los cimientos del Partido Popular Democrático como no había ocurrido desde el famoso grito de Roberto Sánchez Vilella, “ Que el pueblo decida”, en las elecciones de 1968.

Cuando lo de Sánchez Vilella se trató de un cambio generacional hoy, con la alcaldesa, se trata de un cambio ideológico. Los discursos de los políticos hay que analizarlos considerando lo que dicen, lo que sugieren y lo que callan.

La importancia del anuncio de Carmen Yulín Cruz no radica en su aspiración a la gobernación de Puerto Rico. La importancia radica en su anuncio implícito que el Partido Popular bajo su liderato, termina con el Estado Libre Asociado como lo concibió Luis Muñoz Marín o como lo defiende Rafael Hernández Colón y lo dirige a una fórmula de Libre Asociación. El hacerse acompañar de conocidos líderes independentista fue una señal clara e inequívoca de cuál es la ruta a la cual ella quiere dirigir al PPD. No es que ello sea bueno o malo es ver cuál es su estrategia. Hay que reconocer que tuvo el valor de decir lo que muchos en el PPD piensan pero no se atrevían a decirlo. Ese es su mérito.

Carmen Yulín Cruz lleva al Partido Popular a su definición final. El ala izquierda del partido será su punta de lanza ya que aglutinará a los independentista y/o soberanistas. El cadaver del ELA será incinerado y descansará en una urna al lado de la tumba de Muñoz en Barranquitas. Bathia y Pratts se disputarán el liderato del ala derecha del PPD. Al final todos tendrán un sitio prominente como portadores del féretro de quien en vida fue el Partido Popular Democrático.

Luego surgirán nuevas alianzas, nuevos partidos, nuevas teorías y movimientos sociales o políticos pero recordemos siempre que fue Carmen Yulín Cruz quien tuvo el valor del llevar al PPD a su definición final aunque ello tuviera como consecuencia elocuentes despedidas de duelo.

Escrito por La Palabra