Escribí sobre la desintoxicación de la política y para hacer valer lo escrito tengo que poner la acción donde puse la palabra. Ello no quiere decir que cuando los hechos lo ameritan me voy a inhibir de dar mi opinión sobre algún asunto político, lo que quiere decir es que voy a pesar bien que sea algo que lo amerita.

Por lo pronto voy a dedicar más tiempo a escribir sobre varios temas que he dejado en el tintero, por muchos años.

Motivado por mis buenos amigos y hermanos Jorge Ruscalleda y Cao Delgado este año, si Dios quiere, llevaré a imprenta varios proyectos que me han ocupado.

Primero voy a publicar un libro de poesías de mi padre Israel Roldán Blas cuyo borrador encontré buscando entre sus papeles y libros, luego de su muerte. Homenaje póstumo a una de sus pasiones, la poesía. Mi padre más que un poeta fue un declamador. Tenía un voz estentórea y grave pero a la vez agradable que unida a su habilidad innata para gesticular magistralmente lo hacían un declamador excelente. Yo, quizás un poco prejuiciado, diría que he oído pocos como él.

Pretendo publicar además un trabajo, que por este medio ya había adelantado del mismo y que me ha tomado varios años.Es el estudio de  la polémica y centenaria controversia sobre la playa que Cristobal Colón pisó cuando vino en búsqueda de agua (hacer aguada) y reclamar la isla que bautizó San Juan Bautista (para los taínos Borinquen) para los Reyes Católicos de España, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.

Este proyecto o tesis me ha tomado mucho tiempo por lo ambicioso del mismo. He pretendido que sea el más abarcador de los que se han escrito y ello me ha requerido no sólo años de estudios y sí que también el reclutamiento de profesionales, como arqueólogos y oceanógrafos, para complementarlo.

También está en el tintero algunos y en mis libretas otros, recuentos de mis experiencias como abogado. En este proyecto incluyo un juicio que es de mi invención y narro otros que, no por su importancia y si por lo curioso en la forma que se desarrollaron, fueron experiencias vividas por mi.

También estoy trabajando en otro ambicioso proyecto, narrar la participación de puertorriqueños en la vida e historia de Cuba. En Puerto Rico poco se conoce de la participación de Juan Rius Rivera en la guerra por la independencia de Cuba, el mayagüezano alcanzó el grado de Mayor General, fue el Vice presidente de la Convención Constituyente de Cuba y  fue comisionado para invadir a Puerto Rico, lo cual no llegó hacer. Hay un libro sobre Rius Rivera, del historiador Félix Ojeda Reyes, que debería ser lectura requerida en nuestras escuelas.

De José de Diego pocos conocen que se graduó de abogado en La Habana y que publicó varios poemas en Cuba, algunos inéditos en Puerto Rico. De Rafael Hernàndez pocos conocen que estuvo en Cuba dirigiendo orquestas y dejó muchas canciones que algunos la atribuyen a autores cubanos. En Cuba él compuso El Cumbanchero. De Lola Rodríguez de Tió se conoce su poesía pero no se conoce mucho sobre su participación en la vida pública y benéfica de Cuba.

Se conoce que José Martí publicó el editorial Patria pero no muchos conocen que el editor fue Sotero Figueroa de Puerto Rico. Este era tio del Dr. Leopoldo Figueroa quien se alojó en su casa mientras estudiaba medicina en Cuba. Leopoldo Figueroa fue el líder de la minoría estadista en la Cámara de Representante por muchos años. José Sanabia (Sanabria), tio de los integrantes del famoso Quinteto Figueroa, nació en Aguadilla y murió luchando por la independencia de Cuba. Tenía el rango de teniente. También incluyó a Pachín Marín, Betances, Hostos y otros que son más conocidos en Cuba que en Puerto Rico.

Estos proyectos hoy me ocupan más tiempo que la política. Disfruto lo que escribo y lo encuentro útil. Como señalé, me reservo el derecho de escribir sobre la política cuando el tema lo amerite.

Escrito por La Palabra