En un sistema democrático se llama la oposición al partido o partidos políticos que no resultaron favorecidos en las elecciones. En Puerto Rico la oposición la constituyen el Partido Popular Democrático y el Partido Independentista Puertorriqueño . Su función, efectiva, es fundamental para el desarrollo de un verdadero sistema democrático y un gobierno eficaz.
La oposición tiene la responsabilidad de fiscalizar el gobierno de turno, señalar sus errores y presentar alternativas.
En Puerto Rico se ha generado una grave polémica entre el gobernador, la legislatura y la Junta de Supervisión Fiscal por la exigencia de la Junta de que se derogue la Ley 80. Esta ley es la que regula los despidos injustificados en la empresa privada.
Mientras el gobernador y la legislatura dirimen sus diferencias y considerando que ambos son del mismo partido, que alternativas presenta la oposición. Simplemente ninguna y la razón es sencilla, si favorecen la derogación de la Ley 80 se identifican con el gobernador que es PNP. Si se oponen a la derogación de la Ley 80 se identifican con la legislatura que también es PNP. Como consecuencia la oposición ( con muy raras excepciones ) permanece muda. Flaco servicio que le hacen a Puerto Rico. Piensan en politiquería y no aportan a la discusión seria de los graves problemas que enfrenta hoy nuestro pueblo. Una oposición muda no le sirve a Puerto Rico.